viernes, 4 de noviembre de 2011

No me despiertes cuando vengas y no me hables al oido, ya no me sirven tus palabras, apague el sueño demasiado temprano. Deje una carta en la mesa con muy poca lucidez pero el amor no se olvida, toda mi vida rendida a tus pies.
Hay momentos que no recuerdo nada, hay momentos que no puedo olvidar, hay momentos que por las madrugadas me arrepiento y empiezo a temblar.
Cinco segundos de gracia, y mil horas sin razon, seque mis lagrimas en espejos frios, y soy la sombra de ayer..

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